Senador de Barahona: El Gobierno deja demostrado incapacidad y falta de coherencia con el proyecto de Ley de Explotación y Tráfico Ilícito de Migrantes.
En el manejo deproyecto de Ley de Explotación y Tráfico Ilícito de Migrantes, el Gobierno deja demostrado incapacidad y falta de coherencia, explica el Senador José del Castillo
Al retirar del Senado de la República el proyecto de Explotación y Tráfico Ilícito de Migrantes, sometido por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional, el gobierno demuestra una vez más su incapacidad y falta de coherencia en su acción pública.
La consideración fue hecha por el senador José del Castillo Saviñón, en declaraciones al programa Matinal 5 este lunes, quien dijo además, que el presidente Luis Abinader no cuenta con la asesoría debida en materia legislativa a la hora de presentar proyectos.
“Deja mucho que desear los traspiés del presidente Abinader en ese sentido. Ya ocurrió con otros casos como el proyecto de Ley de Extinción de Dominio, el Fideicomiso de la Termoeléctrica Punta Catalina, el proyecto de Presupuesto y Gastos Públicos del 2021 y el proyecto de ley contra la ciberdelincuencia, entre otros”, expuso del Castillo.
El senador del PLD por la provincia Barahona explicó que muchos de estos proyectos cuando llegan al Congreso generan situaciones de opinión pública muy controvertidas, incluso con la propia Constitución de la República.
“Esta situación ha puesto al gobierno en apuros en varias ocasiones, teniendo que echar para atrás algunos de sus proyectos, como lo es el más reciente Explotación y Tráfico Ilícito de Migrantes”, manifestó.
Refirió que la República Dominicana suscribió el Acuerdo de Palermo, donde los estados se obligan de manera voluntaria a perseguir y establecer legislaciones contra una serie de delitos transnacionales. “Incluso de esa convención es que parte la obligatoriedad de tener una ley de Extinción de Dominio sugerida por las Naciones Unidas”.
Agrego que de esa forma se elaboran proyectos macro sin tomar en cuenta las particularidades de los países, generando algunos problemas.
Considera como un discurso de doble cara la actitud asumida por el presidente de la República ya que por un lado asume una postura enérgica en la comunidad internacional, presionando con talante y acciones frente a Haití, y por el otro poniendo la soberanía ante los flujos migratorios masivos de parte del país vecino.