Las Actuales RD
Residentes en Cristo Rey atrapan mapache y exigen recompensa para entregarlo a las autoridades
Inspectores buscarán una orden de cateo para proceder con la incautación del mamífero; Los mapaches son un peligro para la flora y la fauna de República Dominicana
Por Josefina Medina
Santo Domingo. La tarde de este viernes residentes del sector Cristo Rey del Distrito Nacional atraparon al mapache avistado el pasado miércoles en las inmediaciones del sector La Esperanza, frente al Jardín Botánico.
Por el peligro que representa esta especie invasora para la flora y fauna del país, el Ministerio de Medio Ambiente montó un operativo para encontrarlo y llevarlo al Zoológico Nacional, sin embargo, se adelantaron moradores de Cristo Rey, quienes ahora exigen una recompensa económica para entregarlo.
La captura del mamífero fue grabada por lugareños y viralizada en redes sociales. Tras recibir el reporte del hallazgo, dos técnicos del Departamento de Regulación y Control de Vida Silvestre del Ministerio de Medio Ambiente acompañados de dos militares de Servicio Nacional de Protección Ambiental (Senpa) y un chofer acudieron al sector para motivar la entrega solidaria, pero no fue posible.
La inspectora de Vida Silvestre, Indhira Sánchez, dijo a Diario Libre que ocultaron al mapache en la casa de uno de los moradores del popular barrio y se negaron rotundamente a entregarlo. Incluso algunos de los que intervinieron en su captura reportaron el trabajo que les costó atrapar el animal y que este le había mordido.
Como el equipo del Ministerio de Medio Ambiente no contaba con una orden judicial para realizar un cateo en la vivienda donde se presume está el mamífero, procedieron a retirarse del lugar.
En lo adelante, Sánchez indicó que se gestionará a través de la Procuraduría de Medio Ambiente una orden para proceder a realizar labores de cateo en el sector para incautar el animal.
A la inspectora le preocupa la postura que han tomado los lugareños, puesto que tienen en su poder “una especie plaga” para la República Dominicana. La especialista teme que el mamífero encuentre un ejemplar del mismo sexo y se reproduzca.
Sobre la peligrosidad del animal, la inspectora hizo la salvedad de que se desconoce si este animal está vacunado, por lo que también puede ser transmisor de enfermedades como la rabia. Refirió que si el mapache no es molestado no atacaría a los humanos a su alrededor.
¿Por qué está especie no debe estar en República Dominicana?
La fragilidad de los ecosistemas de República Dominicana y la agresividad de las especies exóticas invasoras establecidas en el territorio nacional son aspectos por los cuales estos animales, dentro de los que se incluye a los mapaches, son considerados como una amenaza para la fauna y flora de las zonas donde son introducidos.
Así lo indica la publicación “Especies Exóticas Invasoras: Una amenaza a la Biodiversidad”, desarrollada en 2012 por el Ministerio de Medio Ambiente, el Fondo Mundial para el Medio Ambiente, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y otras entidades.
De acuerdo a este documento, “las especies invasoras son plantas, animales y microorganismos que, no siendo nativos de un ecosistema, son introducidos convirtiéndose en una amenaza para la biodiversidad, la seguridad alimentaria, la salud y el desarrollo económico”.
En el material, realizado con fines educativos, se advierte que “los impactos de las especies exóticas invasoras en la mayoría de los casos son irreversibles, constituyendo una de las principales amenazas para la conservación de la diversidad biológica”, esto debido a que dichos organismos pueden cambiar los ecosistemas y generar severos daños a los servicios ambientales.
“Muchos organismos de otros países o regiones sobreviven en ambientes nuevos sin mostrar efectos perjudiciales durante mucho tiempo; otros superan barreras ambientales, llegan a reproducirse y a establecerse fuera de su área de distribución natural”, detalla el documento.
Agrega que, por fortuna, solo el 10 por ciento de las especies introducidas se establecen exitosamente y de estas, solo el 10 por ciento se convierte en invasoras. Cuando los daños ocasionados por las especies invasoras son perceptibles, generalmente, ya han alcanzado grandes magnitudes de consecuencias irreversibles.