
Volvió a suceder. Otro partido que se nos fue de las manos sin enterarnos, sin casi sentir que había empezado. En esta ocasión ni siquiera fue por la vía rápida, nos llegó más bien por la vía exprés. Boston Celtics finiquitó cualquier atisbo de emoción a las primeras de cambio, y en el primer cuarto ya había fundido la exigua maquinaria mostrada hoy por el equipo rival.
Eso sí, toda la emoción que falta en cada partido se convierte en igualdad y tensión en la serie, que queda igualada 2-2 pese a que Miami Heat solo ha ganado 3 de los 16 cuartos disputados hasta la fecha.
Hoy no hubo partido. Arranque arrollador: gran defensa local, desacierto masivo visitante y esperpéntico mano a mano en el TD Garden hasta desembocar en un partido sin pulso por culpa de la inequívoca superioridad de los Celtics.
EFE